sábado, 22 de mayo de 2010

DISCURSO COLOQUIAL

Todos los días cuando comunicamos nuestras necesidades, ideas, deseos, etc. lo hacemos en forma familiar y espontánea; a este tipo de discurso se le llama discurso coloquial; y todos los hablantes de una lengua lo utilizamos.

El discurso coloquial está constituido por todas las formas familiares de habla de una colectividad perteneciente a un mismo momento histórico
Algunas personas relacionan el discurso coloquial con el habla vulgar: el uso del albur y del caló, entre otras variaciones de la lengua.

Estos fenómenos lingüísticos forman parte importante, por supuesto, del habla coloquial, pero no son sus únicas manifestaciones. Cada hablante utiliza las formas y variedades lingüísticas de su zona geográfica y del grupo social al que pertenece. Todas las variantes conocidas caben en el habla coloquial.

En el registro coloquial, las circunstancias de actualización imponen sus propias leyes al hablante. La inmediatez, fugacidad e imprevisibilidad propician un uso del lenguaje fundamentalmente irreflexivo, donde lo que importa es, más que la pura transmisión de información (es decir, más que los contenidos "objetivos" transmitidos), la participación (subjetiva) en la comunicación y la fluidez. Todo esto se traduce en dos características del lenguaje coloquial que permiten explicar la aparición de la mayor parte de sus fenómenos más representativos:

• la improvisación formal: organización y formalización del mensaje al ritmo del pensamiento-sentimiento subjetivo del hablante.

• la actualización del sentido por aproximación (en el doble plano interlocutivo: emisión-recepción) durante la interacción comunicativa.

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